Logo Garcia Moron

AÑORANZAS

Hoy hablamos de recuerdos, recuerdos que el tiempo dejo perder en cualquier cajón de escritorio cuando alguien lo guardo  con todo su cariño, . . ., y que por casualidad un día cualquiera vuelve a resurgir con todo su esplendor como resistiéndose a quedar en el olvido.

Podemos hablar de tantas y tantas cosas que enumerarlas sería interminable, aquella primera muda que llevo nuestro hijo, el diente que se le cayó, esa foto vestido de comunión, o la del abuelo haciendo la mili, los que pintamos canas sabemos bien a que me refiero lo que pueden llegar a guardar esos cajones.

Hoy os traigo el recuerdo de un Poema que hace ya la friolera de 44 años alguien tuvo a bien dedicar a dos personas que podemos considerar como puntales básicos de esta empresa, de este grupo, su esfuerzo y trabajo fue vital para que hoy sigamos hablando de “García Morón”; Ángel y Gregorio, Gregorio y Ángel, cuando en aquel 1.978 Lucrecia San Antonio os dedico su poema no lo hizo por casualidad, lo hizo sin duda conocedora de lo que el olivo significo siempre a lo largo de vuestras vidas.

Lucrecia San Antonio realiza en junio de 1.978 (precisamente el mes en que nos encontramos) un Poema dedicado a los Hermanos García Morón, pienso que fue de tan casualidad que en aquel mismo momento debió garabatearlo en un trozo de papel vegetal con bolígrafo azul, así lo podemos ver en este documento original y que ella misma titula “Mi poema de Jaén”, es de ver como el tiempo se encargo de casi borrar sus letras y casi hacer desaparecer ese papel, transcribo seguidamente su contenido tal cual lo hizo ella para que todos vosotros podáis disfrutar también de su contenido.

Dedicado a los hermanos García Morón

  • Mi poema de Jaén –

¡Campos de Jaén! ¡Color siempre igual¡

paisaje monótono que adormece al alma . . .

Como nos sucede cuando, en solitario

contemplamos tristes las olas del mar.

Hay, por las laderas de sus sierras verdes,

una teoría de vida feudal . . .

Y hay un misticismo, pagano y ardiente,

que viene de siglos . . . ¡de siglos de paz¡

Cuando el amo pasa . . . todos se descubren

mostrando las frentes que ha besado el sol;

Las manos morenas, dan vueltas y vueltas

al sombrero sucio, que mancho el sudor.

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

El olivo es triste . . . es un árbol serio

que recuerdo alegre una sola vez,

cuando dio sus ramas, hace veinte siglos.

para honrar las calles de Jerusalén

que, por los caminos, venia cansado

el Hombre Divino ¡El Hijo de Israel!

Olivos y olivos . . . ¡Campos de Jaén¡

Cuando os contemplo con luz melancólica

a la verde hora del atardecer

Cuando las olivas, con su verde lluvia,

son gotas  amargas que caen a mis pies

¡Os siento tan intimas que, quisiera ser

brazos de sus ramas ¡¡ sabia de su piel¡

Lucrecia San Antonio

Junio – 1978

Está claro que en aquel lejano 1978 todo era mas autentico, al menos yo así lo pienso, un simple trozo de papel y un bolígrafo bastaron para hacer volar la imaginación de esta mujer hasta depositarla aquí, hoy donde todo se limita a quedar depositado en un ordenador (cajón que ya no aparecerá por casualidad) las generaciones que lleguen tendrán que apretar un botón y seguir una ruta determinada para dar con él, solo será conocedor de su existencia quien allí lo dejo, y cuando esa persona falte el poema dormirá para siempre en una nube ficticia, porque los demás no sabrán siquiera que existe.

Imagino que Lucrecia creo este poema en una tarde de verano, tiempos aquellos en que todo empezó a cambiar para entrar en esta nueva era moderna y digitalizada, por mi parte se me ocurrió indagar a través de google tecleando simplemente su nombre donde pude averiguar su segundo apellido “Nieto”, y que tiene editados los libros “Amar siempre” o “Coplas de mi madre Aurelia Nieto”. Por parte de Gregorio a quien dedica el poema solo existen lagunas en el tiempo no recordando ni como, ni donde llego este poema hasta sus manos, Ángel que en paz descanse ya no se encuentra entre nosotros; lo único cierto es que de esta forma al menos hemos vuelto a rememorar aquel verano tan lejano en el tiempo.

Junio 2.022.

 

Comparte esta noticia:

Últimas noticias

Newsletter